Novela con tintes autobiográficos (o viceversa) de este autor extremeño, profesor, que un día a los 21 años vivió uno de los "momentos memorables"de su vida, y es cuando decide ser escritor.

En una etapa de indecisión ( de lo cual dice ser experto) comienza a escribir una novela con la que no está a gusto, y decide dar un  giro y escribir sobre él mismo, su familia, su infancia, su pueblo, su ciudad ( a la que emigra), su vida.

Con una prosa bien cuidada y toques de humor, hace un recorrido no  lineal (tampoco nuestra memoria lo es) por su infancia, el colegio en Madrid, la relación con su padre, muerto joven, la abnegación de su madre, el espíritu aventurero de su primo Paco, entre otras.

Se pregunta Landero por el futuro de la novela, quién leerá; no obstante, la considera una forma de preservar costumbres, memoria , gentes, que si no pasarán al completo olvido.

De sencilla lectura, y dada la época que trata, en mayor o menor medida, cercano y proclive a sentirnos reflejados en algún personaje, costumbre, etc...

Estructurado en dos partes, una con trece cuentos y la segunda con siete, de los cuales todos, excepto dos giran en torno a una familia de inmigrantes italianos en Colorado en los años veinte. Fante relata a través de Jimmy, un niño que va desgranando su vida y la de su familia desde un punto de vista infantil, pero muy maduro y tierno, que, a pesar de la dureza de lo narrado, hace que empatices con él y el relato sea muy agradable de leer.

La familia,la importancia de la religión , el desarraigo en una cultura diferente, el papel del padre y la posición sumisa de la madre, la búsqueda del sueño americano, etc..todo escrito mezclando humor y sufrimiento con maestría, normalizando la violencia; como dijo Bukowski :" John Fante no se asustaba de los sentimientos. Escribía con las entrañas; cada frase suya tiene energía".

A nuestro club de lectura nos ha dejado muy buena impresión este escritor americano, representante del "realismo sucio".

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